Articulo publicado originalmente en catalán en la Revista Entreacte (Asociación de Actores y Directores Profesionales de Cataluña). Núm. 191.
Así como en el mundo del libro, el cine o la música es relativamente fácil estar a la última de lo que sucede en un ámbito internacional, en las artes escénicas poder conocer a los nuevos artistas que se mueven por circuitos internacionales, las nuevas tendencias y producciones, es un poco más complejo. El libro, el cine o la música, disponen de canales de comunicación y distribución muy desarrollados a escala global. Los festivales, premios, superventas y medios de comunicación forman una red muy tupida e interrelacionada que permite hacer llegar las novedades en poco tiempo a los rincones más inaccesibles del planeta. Las artes escénicas son, digamos, más domésticas o, al menos, las que se hacen en el sur de Europa.
Esta falta de un flujo constante de información internacional provoca carencias en los artistas, las compañías y organizaciones que quieren darse a conocer al exterior. El conocimiento de la realidad artística internacional es un factor clave para que esta salida al exterior se haga con las mejores garantías. Es necesario saber lo que se cuece a escala internacional para tener una idea clara de si una propuesta tiene posibilidades de ser aceptada en un circuito de otro país.
Conocer la realidad internacional permite descubrir cuáles son las similitudes y las diferencias respecto a otros trabajos de referencia. Detectar, lo que se conoce en términos de márquetin “la competencia”, permite aprender sobre el trabajo propio y los pasos a seguir para mejorarlo y adaptarlo a los circuitos internacionales. Analizar a la “competencia” es uno de los trabajos más estimulante en el estudio de la viabilidad de un proyecto a escala internacional. De los trabajos de otros artistas se puede conocer qué es lo que funciona en un determinado circuito o país, cuáles son sus elementos clave respecto a su creatividad, estética, distribución, gestión o comunicación.
Conocer la competencia permite definir lo que se conoce como “ventajas diferenciales”. Estas son las características de un trabajo artístico, de un proyecto o compañía que las hacen únicas y les proporcionan un valor añadido respecto a otros trabajos similares. El hecho de descubrir en el propio trabajo lo que lo hace único y diferente respecto a los otros, está en la base de una correcta campaña de comunicación.
En definitiva, visitar festivales, navegar por webs de compañías y artistas de otros países y mirar sus vídeos (enteros), acceder a los portales de información escénica de otros países, participar activamente en reuniones de redes internacionales, y un largo etcétera, son acciones que están al alcance de la mayoría y permiten conocer la realidad internacional. Esta realidad será indispensable para conformar un estilo propio en sintonía con las corrientes internacionales.