Parece ser que se está volviendo a hablar de la cultura popular en los foros de debate de las políticas culturales. Espero que se instale definitivamente. Algunos artículos que van apareciendo en las redes sociales me han animado a recuperar antiguos documentos y proyectos que ya tenía casi olvidados pero, sorprendentemente, hoy tienen más vigencia que nunca. Seguir leyendo EL DEBATE SOBRE LA CULTURA POPULAR→
En cultura no tot és economia, però l’economia compta
Fa uns dies vaig anunciar en el meu mur de Facebook un taller sobre el càlcul de l’impacte econòmic de les festes populars. Van haver molts comentaris i el que em va sobtar més va ser el d’un prestigiós crític de teatre del País Basc. Ell em comunicava el “mal rollo” que li produïa que precisament fos jo qui s’ocupés d’aquests temes ja que, textualment, “eso es magia contable, trucos para que salgan a gusto del que paga”. La veritat és que aquesta persona, a la qual tinc en gran consideració, no feia sinó expressar una d’aquestes llegendes àmpliament assumides: ningú es creu els resultats publicitats dels estudis d’impacte econòmic.
Texto de presentación de “mov-s/madrid 2010” que tendrá lugar en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid y espacios escénicos de la ciudad del 10 al 13 de Junio. Información en www.mov-s.org
Bajo el título genérico del “Espectador Activo”, la tercera edición del mov-s pretende profundizar en la realidad del público actual; cómo puede enriquecerse pasando de espectador pasivo a espectador emancipado y resuelto a ser protagonista en su relación con el artista. Considerar un espectador involucrado íntimamente con el trabajo del artista es un camino poco explorado por las artes, en particular por la danza y las artes del movimiento, como camino para el acceso de un mayor número de personas a la creación artística.
“Bal Moderne” de la compañía de danza Rosas: “El espectador también puede bailar”
Los aspectos que hacen de las personas espectadores activos, dispuestos a reconocer y a la vez dar valor a la creación escénica contemporánea, van de la mano del conocimiento y la interacción con los artistas. Además, en numerosas ocasiones, es la propia actividad creativa del espectador o de su comunidad la verdadera autora de la obra artística. Por otra parte, para conocer mejor el espectador hay que tener en cuenta que actualmente la participación no conoce distancias geográficas ni se ciñe a tiempos preestablecidos, por lo que las redes o comunidades se flexibilizan hasta alcanzar formas, tamaños y ámbitos inusuales.
Cesc Gelabert baila con los jóvenes en un centro de enseñanza de Barcelona
Tanto artistas como responsables de centros artísticos, programadores o instituciones, consideran la presencia y el crecimiento del número de espectadores como labor prioritaria. Desgraciadamente esta es una tarea muchas veces condenada al fracaso cuando los métodos de desarrollo de las audiencias se han centrado únicamente en el más puro estilo del márqueting clásico. La apuesta por otro tipo de relación con el espectador que se sustente también en otro tipo de artes escénicas abre nuevos caminos aún por indagar.
“Ruedapies Danza”: La danza como elemento integrador.
Para profundizar en los diferentes matices referentes al “Espectador Activo” se invitará a expertos teóricos nacionales e internacionales y a profesionales que, a partir de su experiencia, destacan por su conocimiento del espectador y por desarrollar actividades de acercamiento al espectador. Los invitados detallarán sus propuestas en sesiones plenarias para que después sean los “espectadores” participantes en el mov-s quienes tomen la palabra en grupos más reducidos.
Una preocupación que siempre me ha acompañado ha sido conciliarel arte contemporáneo con la práctica amateur. Hoy por hoy por un lado encontramos el trabajo de artistas profesionales que ofrecen nuevas lecturas del mundo que nos toca vivir, y del otro, una práctica amateur que mayoritariamente repite modelos y estereotipos arcaicos. En el teatro está práctica es más que evidente y la actividad amateur se queda en mera comedia; pobremente interpretada en un intento de emular a los intérpretes reconocidos.
No tiene mucho sentido considerar la práctica amateur o “comunitaria” si los resultados no ofrecen nada nuevo, si sólo ofrecen entretenimiento barato para familias y amigos; la justificación de la “cohesión social” no se sostiene por si sola. Tampoco me contento con pensar que en la práctica “comunitaria” lo que importa es el proceso y no el resultado ya que si el proceso es bueno, el resultado que se muestre debería estar a la altura de este proceso.
Mi impresión es que hay que cambiar la cultura de la práctica amateur adaptándola a los nuevos tiempos y que hay que exigir una ambición artística de la cual en la mayoría de los casos se carece. Anteponer calidad, contemporaneidad y profesionalidad no ha de ser contradictorio con el trabajo de personas que sienten las artes escénicas lejos de su actividad habitual o como vehículo para conectar con la realidad de las personas de su entorno.
Explico esto porque hace un par de semanas tuve la oportunidad de ver un trabajo del grupo de teatro holandés “Rotterdams Wijktheater – RWT” (la traducción más o menos sería “Grupo de Teatro Comunitario de Rotterdam”). Este grupo de teatro es un buen ejemplo de la manera efectiva con que se puede trabajar con las personas del barrio y hablar de la realidad del entorno que les rodea. En realidad se trata de un grupo profesional que realiza todas sus producciones con gente amateur. Durante un periodo de tiempo realizan un trabajo de dramaturgia e interpretación con la gente del barrio, de manera que al final sale un espectáculo interpretado por los propios vecinos que hablan de la realidad cotidiana de ellos mismos.
El espectáculo que pude ver en Rotterdam se titulaba “Kaap Goede Hoop” (Cabo de Buena Esperanza) y hacía un recorrido por un barrio degradado de la ciudad en donde sus habitantes explicaban sus vivencias, recuerdos y relaciones. Durante cuatro horas y en distintos espacios del barrio, los vecinos revivían su pasado y se enfrentaban al presente multiétnico e intergeneracional con total voluntad de superar las diferencias que los separan.
Lo más interesante de la experiencia es que los actores se enfrentaban a sus personajes con total naturalidad sin querer expresar nada más allá de lo que ellos mismos son. Por otra parte se utilizaban los recursos expresivos que cada uno de ellos posee sin querer obtener resultados de sus carencias naturales. Además, la acción se adaptaba a los espacios que se visitaban (casas de vecinos, bares, gimnasios, patios, etc.) y no al revés, de manera que el relato era perfectamente coherente con el entorno.
En definitiva, la apuesta por un teatro participativo, comunitario o amateur además de ser totalmente necesaria para ampliar la actividad artística en nuestra sociedad, debe ser hecha con rigor, primando la calidad, utilizando los recursos escénicos naturales de las persones y hablar de la realidad profunda de estas personas y sus comunidades.
Publicado originalmente en La Coctelera el 6-Mayo-2009
Después de todo el proceso de conceptualización, diseño y, la semana pasada, realización del MACC, ha quedado este magnífico manifiesto. Ha valido la pena las energías invertidas para llegar a sintetizar en estas líneas las inquietudes de artistas y profesionales de la cultura ante el papel de las artes y la creación artística en el mundo que se avecina.
Manifiesto MACC
1. Somos una comunidad de creadores que, desde macc, concibe la creación contemporánea como un ejercicio radicalmente distinto al del pasado y que nos exige nuevas responsabilidades artísticas y sociales.
2. La creación contemporánea no gira, como en las prácticas convencionales, alrededor del producto sino del proceso. La creación nos enfrenta más a un trayecto que a un resultado, más a un procedimiento que a una meta. En el arte y la cultura de comienzos del siglo XXI más que las obras o las piezas, importan las experiencias, los caminos. Más que el qué, el cómo.
3. Ya no es significativa la disciplina que el creador practica, sino su actitud ante el proceso de creación. Da igual que sean las artes plásticas, el diseño audiovisual, la música, la arquitectura, las artes escénicas o la literatura; da igual que uno sea artista o artesano; que cree productos o propicie vivencias. Lo que importa es la actitud con que lo haga. Hoy, creador es quien hace pan o quien lo lanza al público en una perfomance. O ninguno de los dos.
4. La creación no es sólo el ejercicio individual del artista sino el talento colectivo de los grupos. Antes se entendía que el proceso creativo se limitaba a la acción del artista. Ahora sabemos que en ese proceso intervienen otros actores sin los cuales no hay creación. Porque el creador ya no está sólo frente a la obra. Su trabajo depende también del trabajo de los otros. No hay creación contemporánea si no admitimos esa interdisciplinariedad.
5. El reconocimiento de lo colectivo, del carácter colaborativo de los procesos creativos, nos obliga, incluso, a revisar el concepto de autoría, el concepto de propiedad intelectual. Lo contemporáneo ha difuminado las fronteras entre el autor y el usuario, entre la creación y la función de lo creado.
6. La creación contemporánea no entiende de especialidades. En nosotros se hace evidente que el mestizaje y la diversidad es el argumento principal de la vida. La hibridación es consustancial a las nuevas tendencias creativas. Ni siquiera hay creadores para la cultura, sino desde la cultura.
7. El proceso artístico no es sólo estético sino ético. Para superar las crisis, como ésta que ahora nos preocupa, es necesario figurarnos lo que no existe. Y los creadores, acostumbrados a la imaginación, reclamamos nuestro papel como imaginadores del futuro. El creador tiene una responsabilidad ante los tiempos, aunque sea sólo la responsabilidad del presentimiento, de la visión que niega la evidencia. Porque si las certezas repiten modelos conocidos; los presentimientos, en cambio, proporcionan nuevas posibilidades.
8. macc ni es ni quiere ser un exhibidor de artistas; sino un exhibidor de procesos creativos. Con esa voluntad, y con la de seguir siendo punto de encuentro, proclamamos nuestra voluntad de seguir encontrándonos aquí o en cualquier otro sitio del Atlántico.
Repetidamente nos enfrentamos al hecho de la escasa presencia del teatro y la danza más innovador y vanguardista en las programaciones estables de los teatros. Las razones que se esgrimen son muy diversas, aunque la mayoría inciden en la falta de aceptación por parte del público. Este, mayoritariamente habituado a las artes escénicas como mero entretenimiento o como reflejo de una educación sustentada en el patrimonio y la historia por encima de los procesos de creación contemporánea, no asume con facilidad las nuevas corrientes de las artes escénicas. Además, en tiempos de crisis, las administraciones públicas recortan gastos en las partidas de cultura que reciben menor consideración popular.
Sean cuales sean las razones, en estas Jornadas vamos a ser positivos y no quedarnos en la descripción de una realidad de por sí difícil para la creación escénica contemporánea. Por lo tanto, hemos invitado a nueve personas relevantes de diferentes ámbitos de las artes escénicas internacionales para que nos den sus razones por las cuales consideran que los espacios escénicos hoy día deben programar creación contemporánea. Cada uno de los ponentes va a ser testimonio de una evidencia por la cual han destacado y, todos ellos juntos, podrán confeccionar un argumentario detallado con el que defender la conveniencia de una programación de riesgo e innovadora en los teatros.
En palabras más actuales: en las Jornadas nos gustaría discernir cuales son las razones para un I+D+i de la exhibición escénica en el momento histórico actual. En el “Año Europeo de la Creatividad y la Innovación” e inmersos en una crisis global de proporciones todavía desconocidas, el recurso a la creación artística más innovadora se intuye como un detonador para un nuevo desarrollo social, económico y, también, personal. En las artes escénicas este detonador se concreta en la contemporaneidad de las propuestas artísticas y en su accesibilidad para la mayoría de la sociedad.
Miércoles 30 de Septiembre
Mesa 1 – Razones artísticas
Apostar por el arte y que este sea accesible a los ciudadanos no debería necesitar justificación alguna. El “arte por el arte” ha sido uno de los principales argumentos de las escuelas filosóficas desde tiempos remotos: “la necesidad del arte se justifica por sí mismo”. En este contexto ¿en qué lugar se sitúa el arte escénico contemporáneo? ¿tiene también valor en sí mismo? si es así ¿que lo define y que lo diferencia de otras disciplinas escénicas?
Jueves 1 de Octubre
Mesa 2 – Razones socioeconómicas
El argumento del progreso económico es el que últimamente más se ha usado en España por políticos y administraciones para justificar su apoyo a las artes. Pero, ¿están las artes contemporáneas capacitadas para reactivar una economía en crisis? ¿una sociedad necesitada de innovación puede echar mano a la creatividad de los artistas? ¿hacen falta mentes creativas para un nuevo tipo de sociedad? ¿no sería un primer paso educar en la creatividad?
Viernes 2 de Octubre
Mesa 3 – Razones sociales y personales
La creación contemporánea se nutre de la realidad de la sociedad en que se desarrolla para nuevamente devolverla a ella. Sus receptores, individuos y colectivos, se sensibilizan, se transforman, desarrollan su propia creatividad, fortalecen la capacidad de convivir y pueden llegar a superar las barreras de la exclusión. Con todo ¿es la población receptiva a la creación contemporánea? ¿su capacidad transformadora repercute en sus practicantes? ¿hay creación más allá de la Academia?
Publicado originalmente en La Coctelera el 16-Febrero-2009
Aunque nos conocemos hace muchos años, no deja de sorprenderme cada vez que edita una nueva pieza o tira adelante un nuevo proyecto creativo. Su diversidad y flexibilidad es prodigiosa aunque siempre manteniendo su integridad y coherencia.
Sus obras de videodanza son premonitorias de lo que se puede hacer con el cuerpo cuando se desvincula de lo racional y es pura materia en movimiento. Es cómico, irónico y desinhibido. Me entusiasma especialmente este vídeo de danza titulado “Los hombres invisibles no tienen piel pero tienen alma” y si lo miráis entenderéis porque.
En este sugerente y escalofriante “Brebaje de El Bosco” consigue con muy pocos medios (como él siempre trabaja) un ambiente esotérico propio de mundos alejados de nuestra realidad, pero qué próximos!
O en “Amanda y los Caballitos Caspolino” donde la añoranza de la Barcelona pre-olímpica deja paso al resentimiento por las pérdidas nunca suficientemente justificadas.
Publicado originalmente en La Coctelera el 11-Noviembre-200
Texto introductorio de las Jornadas de Artes Escénicas de la Feria de Huesca 2008. Información sobre el programa y los textos de las ponencias en http://www.feriadeteatroydanza.com/es/jornadas/
La última encuesta presentada por el Ministerio de Cultura indica que en España, en el año 2007, el 19% de la población declara haber asistido al menos una vez a un espectáculo de teatro y el 5% de la población a uno de danza. Si nos centramos en la práctica artística, estos valores son, a distancia, mucho más bajos. Tampoco parece que la evolución en el tiempo indique que estemos en un periodo de crecimiento, sino más bien lo contrario. Por otra parte, estos datos no discriminan las actividades puramente de entretenimiento de las actividades artísticas de calidad.
¿Significa esto que después de más de 20 años de políticas culturales democráticas no se ha conseguido un acercamiento mayor de la población a las artes escénicas? Algo parece indicar que las políticas de democratización de la cultura en España no están dando el resultado esperado, por lo que no sería muy arriesgado afirmar que el acceso universal a la cultura para todas las personas no está garantizado en España. Aunque, si sirve de consuelo, este cuadro se repite en Europa sin apenas grandes diferencias.
Con el objetivo puesto en una sociedad con una mejor experiencia de vida, más creativa y cohesionada, las artes, y en particular las artes escénicas, disponen de valores que van a la raíz de estas necesidades. Para hacerlos efectivos, hará falta revisar los modelos de difusión y de exhibición escénica buscando nuevas formas de llegar a la población e involucrarla en el hecho creativo. Esto, seguramente, se conseguirá con la educación de la población en las artes, el desarrollo de sus propias capacidades creativas y el acceso a la calidad escénica en cualquier rincón del territorio.