Uno de los argumentos que más ha influido a la hora de evaluar un proyecto cultural es considerar su impacto económico. En este sentido, se ha dicho hasta la saciedad, que la cultura beneficia a la sociedad si le aporta valor económico. Esta teoría extremadamente economicista ha sido sustentada por la mayoría de gobiernos europeos y también por la Comisión Europea, influenciados por la corriente neoliberal que va impregnando todas las áreas del bien común. Sin embargo cada vez se levantan más voces que anteponen otro tipo de valores propios de la cultura como eje vertebrador de los beneficios que esta ofrece a las personas como individuos y como ciudadanos. Los valores intrínsecos de la cultura, aunque poco conocidos, analizados y valorizados, proporcionan significado real y autonomía a los diferentes proyectos y actividades que la cultura genera en la sociedad. Seguir leyendo LA CULTURA COMO EXPERIENCIA EN LA PALANCA DE VALORES→
En el sector de la cultura los pasos a seguir para posicionar internacionalmente una obra, artista u organización no difieren en gran manera de otro tipo de estructuras, servicios o productos de carácter puramente mercantil. Así y todo, de igual manera que el ADN humano y el del chimpancé, difieren en un 1%, las técnicas para posicionarse internacionalmente en el sector de la cultura difieren también un 1% respecto a otros sectores pero, esta diferencia es substancial. Si nos referimos a las artes en vivo o al arte contemporáneo, este 1% es insalvable si no se conoce y se trabaja coherentemente según los principios y valores que definen el sector. Seguir leyendo Posicionamiento Internacional de Artistas y Organizaciones Culturales→
¡ ENOJADOS ! la palabra que describe el estado emocional de miles de personas en el Estado español tiene unas causas profundamente enraizadas en el modelo de estado democrático con que nos hemos dotado desde la Transición. Multitudes de gente están saliendo a la calle estos días para reivindicar cambios en el sistema político y económico pero, en el sector de la cultura y de las artes ¿tenemos razones para estar enojados y pedir cambios del modelo? Por supuesto que sí.
Hay muchos temas que nos tienen que hacer reflexionar únicamente leyendo el manifiesto “Democracia Real YA”. Me gustaría citar unos cuantos del sector de la cultura que para mí se encuentran en la base del movimiento social del 15-M. Por supuesto, también hay proyectos que funcionan, organizaciones e instituciones modélicas y personas realmente comprometidas y coherentes pero, estos ya lo saben y no se van a dar por aludidos al leer este texto. Seguir leyendo El Sector de la Cultura y el Movimiento 15-M→
En épocas de bonanza las estructuras de gestión de los creadores escénicos se amplían para abarcar y controlar directamente nuevos ámbitos de su actividad. Las administraciones públicas lo han favorecido a partir del discurso dominante que considera las artes escénicas como un sector industrial y como tal conformado por empresas culturales eficientes y, por tanto, mercantiles. Además, este ha sido un requisito inamovible para recibir ayudas públicas para compañías. El precario desarrollo de formas legales para organizaciones sin ánimo de lucro en España ha convertido la mayoría de los artistas escénicos en empresarios y al sector de las artes escénicas en un conglomerado de empresas del más puro estilo de la gestión mercantil.
Por supuesto el espacio para empresas mercantiles en el sector de las artes escénicas existe y, como tales, tienen capacidad de crear riqueza y crecimiento económico. Con todo, estas deben asociarse a la industria del espectáculo. Así, las artes escénicas en lo que se refiere a la producción requieren dos tratamientos en relación a sus formas de gestión y jurídicas, de un lado las industriales y del otro las artístico-creativas. Seguir leyendo Soluciones a la Crisis desde las Artes Escénicas (II): Nuevos Modelos de Estructuras de Gestión→
La gestión de la cultura, o mejor dicho, la gestión de las artes, tiene aspectos semejantes a otros sectores mercantiles o industriales. Así, se hace totalmente necesario aplicar a la cultura las técnicas de gestión desarrollados en estos sectores. Sin duda una mayor profesionalización y eficiencia de gestión requiere conocer las mejores técnicas y utilizarlas en los casos más convenientes.
Por otro lado, los sectores culturales también mantienen muchas semejanzas con sectores ya no orientados a la producción y venta lucrativa de productos y servicios sino a hacer la vida de las personas, digamos, más felices. En este campo también hay un gran desarrollo de técnicas de gestión aplicadas a las organizaciones privadas sin ánimo de lucro cuyas misiones son el bien común y no la creación específica de riqueza. En el sector de la cultura de España, las organizaciones sin ánimo de lucro están poco desarrolladas, a diferencia de otros sectores como el de las ONGS o de otros países principalmente de cultura anglosajona. Seguir leyendo La Falsa Alternativa Entre Público y Privado en el Sector de la Cultura→
Estos días hemos asistido en España a la primera revuelta en Internet contra el propósito del Ministerio de Cultura, con su ministra al frente, de mutilar los avances de la sociedad de la comunicación. La posición del Ministerio de Cultura ha sido de apoyo total a las industrias culturales aunque esto significara ir a contracorriente del propio desarrollo cultural.
Que un ministro de un estado del mundo occidental desarrollado defienda el papel de las industrias de la cultura, el ocio y el entretenimiento como vector de desarrollo económico no es extraño en sí mismo. Es la ley del capitalismo que confía en el consumo y en la mercantilización de la vida para que todo el mundo pueda vivir con un nivel de comodidad y consumo propio de las sociedades supuestamente avanzadas. Para conseguirlo, los gobiernos se han dotado de potentes instrumentos de planificación y desarrollo económico en forma de ministerios de Comercio, de Industria, de Turismo, etc. Todos orientados al desarrollo de las industrias que generan desarrollo económico.
Ya que existen todos estos instrumentos, ¿para que tener uno más para el desarrollo de la industria cultural? Si la política cultural española ha de ser mayoritariamente de apoyo a la industria cultural no sería mejor que estuviese en manos del Ministerio de Industria que lleva más años y experiencia en esto. Yo mismo cuando ejercía de Ingeniero trabajé muchos años de freelance para el Departamento de Industria de la Generalitat de Cataluña. Mis colegas, ingenieros, economistas, eran francamente buenos. Tenían una formación impecable, hablaban idiomas, asistían habitualmente a jornadas y congresos internacionales donde mostraban una gran curiosidad para proseguir una formación que nunca terminaban. Leían revistas especializadas de todo el mundo que les mantenían al corriente de los últimos desarrollos tecnológicos en la materia que les interesase. Con este panorama ¿por qué no dejarles a ellos también el desarrollo de las industrias de la cultura y el ocio?
La opción del Ministerio de Cultura “Industrial” sería echar el cierre y así ahorrar buenos dinerillos al erario público. Aunque, evidentemente, otra opción sería ocuparse realmente en hacer crecer la cultura y el arte y, además, hacerlos accesible a la mayoría de los ciudadanos. Para esto, ante todo, debería preocuparse del desarrollo de la creación, de manera que los artistas puedan desempeñar su trabajo en condiciones, buscando la calidad y la originalidad en sus propuestas. Además, hacer que esta creación llegue a la sociedad sin desvirtuarse ni banalizar el contenido en aras a una mayor facilidad de difusión. Fomentar la educación en las artes en una sociedad claramente deficitaria de ella y, de la misma manera, estimular la parte creativa que todos tenemos, compartiendo los contenidos, las obras, los hallazgos. En definitiva, dedicarse a la cultura del futuro en donde las redes sociales, la circulación del conocimiento y la participación sean libres y accesibles para todos.
Un año más la “Feria Internacional de Teatro y Danza de Huesca” ha cumplido con el reto de servir de aparador de la danza y del teatro contemporáneo y, con esto, favorecer su circulación extensivamente por los teatros y espacios escénicos.
Juntamente a la presentación de las obras de los artistas escénicos, en la “Feria de Huesca” se han revisado las nuevas ideas que han de ayudar a dar contenido a la producción y difusión de las artes escénicas contemporáneas.
Las “Jornadas Internacionales de Artes Escénicas” estuvieron marcadas por la expectación ante el surgimiento de un nuevo paradigma de la difusión escénica. Con la esperanza de que este nuevo paradigma ha de transformar muchas de las incomodas realidades en que se encuentra inmersa la gestión de la cultura en la actualidad, la “Jornadas Internacionales” desgranaron una a una las “Razones para Programar Danza y Teatro Contemporáneo en Tiempos de Crisis” y en los tiempos posteriores que han de venir.
Ya pueden leerse las ponencias presentadas en la Feria de Huesca descargandolas del enlace: http://www.feriadeteatroydanza.com/es/jornadas/ . Una documentación muy valiosa que permitirá proyectar el debate mucho más allá de lo que fue la propia Feria.
La semana pasada conocí por “filtraciones” a la prensa la grave crisis que estaba atravesando el CoNCA (Consejo de las Artes de Cataluña). A muy pocos meses de su nacimiento y después de tantos esfuerzos y confrontaciones para renovar el modelo de gestión de la cultura de Cataluña parece que este se tambalea, y precisamente por cuestiones internas.
Al introducir este nuevo modelo muchos profesionales de la cultura nos implicamos para desarrollar unas formas de organización que anulasen tantas limitaciones a la democracia que, en particular, arrastran los países latinos. Especialmente el sector cultural se ve muy afectado por el clientelismo político, el amiguismo y la falta de autonomía. El nuevo modelo debía dar capacidad a los artistas y profesionales de las artes para decidir sobre las ayudas públicas y las políticas de desarrollo y difusión de las artes.
El modelo de Consejo de las Artes representa también una nueva manera de tomar decisiones. Este plantea un funcionamiento horizontal y participativo en que los propios profesionales del sector actúan como expertos conocedores de la realidad cultural. Este sistema conocido como “evaluación entre iguales” (peer assessment en lenguaje internacional) pretende que el funcionamiento de los Consejo de las Artes sea más democrático y escape de personalismos y decisiones unipersonales.
La crisis del CoNCA, según comenta mayoritariamente la prensa, ha sido debida al enfrentamiento de los Consejeros contra un Presidente tildado de “autoritario” y “presidencialista”. Este Presidente Xavier Bru de Sala ha sido rechazado mayoritariamente por 10 profesionales de la cultura y las artes de larga trayectoria y reconocido criterio profesional y, este hecho, no se puede dejar de lado actuando de la forma tan catalana de “la ropa sucia se limpia en casa”. De ninguna manera, este tema es fundamental para avanzar en los comportamientos democráticos de las personas y, especialmente, del sector de la cultura.
Hoy el problema de la credibilidad de nuestras instituciones no está tanto en las leyes como en la “actitud” de las personas acomodadas a los estilos de los clanes jerárquicos. Como si necesitáramos la tutela de la autoridad para decidir nuestro destino sin pelearnos. Es al contrario, son las imposiciones de los autoritarios lo que nos lleva a tener que pelear.
La solución al problema del CoNCA es evidente y así la ha tomado de manera valiente la mayoría del Consejo de las Artes de Cataluña. Este señor tenía que dimitir y dar paso a un funcionamiento colegiado, consensuando las principales decisiones entre todos sus miembros. A partir de ahora el Consejo debe seguir trabajando en los temas que preocupan e invertir la crisis en una oportunidad para profundizar más en el modelo que todavía está prácticamente por descubrir.
Parece mentira que en un momento de la historia en que los humanos nos comunicamos y participamos de manera horizontal en redes globales todavía haya personas (y otras que les dan apoyo) que no entiendan que el mundo evoluciona en otra dirección. Ahora mismo oigo en la radio referencias a la famosa fase del ex vicepresidente del Gobierno español Alfonso Guerra cuando dijo “quien se mueva no sale en la foto”. Este personal autoritario debería aprender a demostrar su liderazgo convenciendo de la bondad de sus propuestas y no imponiéndose utilizando un autoritarismo caduco.